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domingo, 19 de mayo de 2013

LA COMPETENCIA EXISTENCIAL EN EL AULA



La actividad comunicativa de los alumnos cuando nos enfrentamos tanto a nuestro idioma como a una lengua extranjera no solamente puede verse afectada por sus conocimientos, la compresión hacia la misma, sus habilidades, sus destrezas sino que también y al igual que le pasa al docente tal y como vimos en la primera parte del curso, hay factores individuales como pueden ser determinados aspectos de su personalidad, sus actitudes, motivaciones, creencias, estilos cognitivos…que afectan de manera muy significativa ya que conforman la identidad personal de cada uno.

Pero esta forma de afectar y ya que se trata de aspectos en cierto modo existenciales de cada uno es total pero puede ser positiva o negativa. La actitud y la personalidad inciden enormemente no sólo en los los actos comunicativos, sino también en su capacidad de aprender, por eso en los contenidos imprimibles de esta parte del curso se hace referencia a un concepto que creo es fundamental y es el de ‘personalidad intercultural’.

De entre los argumentos o factores que pueden influir de forma negativa cabría señalar por ejemplo:

Factores de personalidad: El miedo y la vergüenza o la personalidad liberada de ellos. Es indudable que una parte fundamental en el aula debería de ser las actividades que impliquen expresión oral pero muchas veces el carácter retraído de los alumnos imposibilita un adecuado desarrollo de este tipo de actividades.

Los valores: Por ejemplo, éticos y morales ya que como vimos en la anterior parte del curso muchas veces no somos conscientes de que partimos de esa base o con esas premisas por lo que su modificación constituye un gran obstáculo.

La voluntad de relativizar la propia perspectiva cultural y el propio sistema de valores culturales es un aspecto que si bien no tiene por qué influir directamente de manera negativa, es quizá uno de los aspectos que dificultaría en cierta medida el proceso de aprendizaje ya que muchas veces caemos en el error que lo que nosotros hemos vivido o nuestra cultura corresponde a lo correcto o a una verdad absoluta.

La ambición y conformismo pueden influir a veces también de manera negativa ya que dependiendo de las motivaciones que el alumnado haya tenido o tenga para aprender una lengua extranjera, el conformismo puede venir dado incluso en la primera fase o puede ser un aspecto que jamás se valore puesto que el aprendizaje de una lengua no cuenta con un fin como tal porque jamás llegaremos a saberlo todo sobre esa lengua. Pero si lo que ha movido al alumno a acercarse a esa nueva lengua ha sido una obligación impuesta desde un ámbito académico o laboral, quizá al adquirir las nociones básicas el conformismo con saber que va a superar los objetivos a alcanzar haga difícil el progreso.


Respecto a los argumentos que pueden afectar o influir de manera positiva podemos enumerar los siguientes: 

A la hora de elegir un texto sobre el que trabajar por ejemplo vovabulario, éste tendrá que ser interesante o socialmente cercano al alumnado por lo que como profesorado estaremos casi obligados a tener una actitud de apertura y encontrar una motivación relacionada con nuestro papel del profesor que nos ayude a trabajar por ejemplo sobre ese texto que no hemos elegido nosotros de forma voluntaria y sobre el que seguramente no tengamos ningún tipo de interés.

Este aspecto positivo conlleva un segundo aspecto positivo como puede ser que desarrollemos nuestra capacidad de aprender  ya que tenemos que hacer como dicentes el esfuerzo de aprender sobre un tema que desconocíamos porque no era cercano a nosotros lo que supone el tener que buscar información, buscar expresiones que no conocernos, leer en internet información sobre ese determinado tema…
Las motivaciones: Las que tengan un carácter extrínseco o integrador las podemos provechar para conseguir la cohesión del grupo  basado además en la necesidad humana de comunicarse.

Las actitudes: El grado que los alumnos tienen de apertura hacia nuevas experiencias, otras personas, ideas, pueblos, sociedades y culturas y el interés que muestran hacia ello se puede aprovechar para que el interés y la actitud hacia la nueva lengua influya de manera efectiva y positiva hacia la misma.

Prácticamente todos factores de personalidad son por llamarlo de algún modo un arma de doble filo porque tienen la capacidad tanto de facilitar como de impedir el aprendizaje y la adquisición de una lengua extranjera o de una segunda lengua, por lo que en general con cada uno de ellos lo que debemos hacer es evaluar cómo o hasta qué punto se puede ayudar a los alumnos a que aprovechen sus cualidades para vencer sus carencias. Es decir, utilizar todos los factores de la personalidad para potenciar las fortalezas de cada alumno.

1 comentario:

  1. Tamara esta entrada es muy reflexiva y concienzuda. En ella demuestras que eres una profesora preocupada por el aspecto afectivo en el aprendizaje. Voy a compartir un artículo en el foro del curso que quizás te interese. Yo coincido contigo en este aspecto y creo igual que tú que la motivación es el ingrediente que pone en marcha todo el sistema.

    Abrazos
    C

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