Me gustaría responder a estas dos cuestiones en una sola
reflexión ya que sin duda considero van unidas y mantienen mucha relación
puesto que en general supone una reflexión de cómo nuestras creencias y actitud
cómo futuros profesores ha sido influenciada, completada y enriquecida a lo
largo del curso en general y sobre todo durante la intensa semana presencial
que vivimos hace poco en Alcalá de Henares.
Pues bien, personalmente y aunque parezca una exageración
todavía no salgo de mi asombro de lo
impresionada y encantada que estuve durante toda la semana presencial, de
manera por supuesto mucho más que positiva. Si bien es verdad que ya durante el
curso y desde bien temprano, cada paso que dábamos apuntaba maneras de que el
final del mismo sería como se suele decir ‘de traca’ tengo la clara sensación
de que no solamente he aprendido sino de que lo he disfrutado enormemente. Si
tuviera que repetir el curso lo haría mil veces y si tuviera que aconsejarlo
para quienes como yo estén empezando a formarse en la enseñanza de ELE no
tendría cómo hacerlo porque ha sido simplemente espectacular.
Una cualidad que en mi caso concreto destacaría por encima
de cualquier otra, que han sido muchas, es la autonomía que he adquirido a la
hora de enfrentarme a una futura sesión porque aunque es verdad que tebniendo
motivación tienes gran parte del trabajo hecho no cabe duda de que con una
amplia formación la seguridad que puedes llegar a tener es una sensación muy
satisfactoria. Es verdad que el camino que ahora se nos presenta es arduo pero
estoy segura que apasionante y esa buena energía y autoconfianza ha sido
potenciada por el excelente profesorado que henos tenido a lo largo de todo el
curso y sobre todo durante la semana presencial.